He estado leyendo el libro “The Effortless Life”, de .Leo Babauta y en gran parte resuena con muchas cosas que siento (en otras palabras, Leo: salí de mi cabeza!).
Hoy quiero compartir el tema de la sustracción. En la vida tenemos todos cierta tendencia a sumar: más cosas, más compromisos, más tareas, más, más, más.
¿Y si probara con menos?
Ciertamente podría andar por la vida con menos.
A veces hago este ejercicio: qué pasaría si se me presenta una maravillosa oportunidad de viajar a otro planeta dentro de dos horas, sin equipaje En ese planeta encontraré la realización personal y material. En esas circunstancias, qué llevaría conmigo? Practicamente nada.
Esto manifiesta abiertamente cuán relativo es el valor que le doy a todo lo que me rodea.
Entonces, si esos objetos no san de veras tan importantes, por qué conservarlos (y limpiarlos, ordenarlos, repararlos, mantenerlos, mudarlos)? Y todas las obligaciones que con todo gusto arrojaría por la borda a la menor oportunidad... por qué no mandarlas al diablo ya mismo?
Por lo pronto sigo limpiando mi casa, cada dos o tres días sale una bolsa de consorcio llena de objetos sobrantes. La vida inmaterial me está costando un poco más.
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