Montones de veces queda comida en la heladera que por diversas razones, se va poniendo progresivamente peor hasta ser prolijamente depositada en el cesto de desperdicios.
Me molesta enormemente semejante desperdicio de recursos: dinero, alimentos, tiempo y frustración. De ahora en más, sólo compraré comida fresca para consumir en el día, o congelada para almacenar en el congelador. Qué hacer con los restos... comerlos en la próxima comida, supongo.
Siempre esta el perro como depositario final!!
ResponderBorrarSi, pobre perro procesador!
ResponderBorrarAndre, voto por la congelada y latitas. Cuando vivía sola en Caballito y tenía todo mi día ocupado las verduras congeladas y enlatadas salvavan mis días. Huevos se mantienen en lo general por un tiempito. Y tomate, lechuga y esas cosas que duran poco sólo compralas cuando estás tentada de una ensaladita. Por lo demás, tartas, empanadas, verduras, todo al freezer!!! :)
ResponderBorrarLeti, tenés tanta razón! Siempre me creo que voy a cocinar y al final... mejor congelado.
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